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domingo, 14 de diciembre de 2008

Teoría del aumento progresivo de peso

Existe la creencia de que los objetos no pueden variar su masa y su peso expontaneamente. Yo tengo una teoría que echa por tierra todo lo anterior.
Sujeto 1: muyayo pasando todo el día en un aeropuerto sin poder salir de allí en todo el día.
Sujeto 2: maletín con bandolera de aspecto liviano y con poco relleno. Peso aproximado 2 kg.

Desarrollo. 06:30 am. El sujeto 1 sale por la mañana de casa. Peso aproximado del sujeto 2: 2 kg.
08:55: el sujeto 1 embarca en el vuelo Sevilla-Barcelona. Peso aproximado del sujeto 2: 2 kg.
11:00: el sujeto 1 aterriza en el Prat. Peso aproximado del sujeto 2: 2 kg.
14:00: el sujeto 1 termina la reunión y se fuma un cigar en la puerta del aeropuerto. Peso aproximado del sujeto 2: 2 kg.
(Ahora empieza a mutar el sujeto 2)
14:05: el sujeto 1 comprueba aterrorizado que su vuelo de vuelta sale a las 18:25. Le quedan unas cuantas horas de espera en la terminal B del Prat. Empieza a desesperarse y el sujeto 2 empieza a mutar. Peso aproximado del sujeto 2: en aumento.
14:15: el sujeto 1 se topa en el aeropuerto con un autobús del Barça. Sale Juan Carlos Navarro y le pide insistentemente al sujeto 1 que se eche una foto con él. El sujeto 1 no puede romper las ilusiones de Navarro y se hace una foto con él. El muchacho corre hacia sus compañeros con su preciado trofeo en forma de foto. El sujeto 1 no puede evitar emocionarse al ver al chaval tan feliz con su fotografía. Peso aproximado del sujeto 2: liviano ante la alegría del chaval.
14:55: el sujeto 1 termina de comerse su bocadillo de pan de ajo con lomo y queso. Sabe de sobra que eso lo acompañará todo el día, pero a estas alturas no le preocupa. Peso aproximado del sujeto 2: suma y sigue.
15:30: el sujeto 1 pasa por el control del aeropuerto. Se quita el cinturón para pasar por el arco magnético y casi le cuesta un disgusto. Peso aproximado del sujeto 2: un poco más.
15:35: el sujeto 1 dormita en un banco de la terminal. Peso aproximado del sujeto 2: ni idea, estaba dormitando en un banco de la terminal.
16:00: el sujeto 1 se toma un café más negro que to las cosas. El sujeto 2 descansa en una silla anexa.
16:05: el sujeto 1 sufre un ataque de ansiedad por el café más negro que to las cosas. El sujeto 2 intenta huír, pero no lo consigue.
16:15: el sujeto 1 logra superar el ataque y se dirige a buscar su puerta de embarque. El sujeto 2 se revela por no poder escapar y aumenta su peso considerablemente.
16:25: el sujeto 1 descubre una tienda de libros. Peso aproximado del sujeto 2: en considerable aumento.
16:40: el sujeto 1 descubre la tienda del Barça. Tras una gran prueba en la que su tarjeta queda intacta prosigue su camino hacia su puerta de embarque. Peso aproximado del sujeto 2: hostia como pesa.
16:55: El café más negro que to las cosas da la cara y comienza a hacer efecto. El sujeto 1 se encamina a hacer algo que nadie puede hacer por él. Peso aproximado del sujeto 2: se queda en un banco esperando.
17:10: El sujeto 1, a causa del síndrome de abstinencia (no se puede fumar en la terminal), se pone nervioso y busca frutos secos. Los encuentra. Los compra. Peso aproximado del sujeto 2: lo más grande.
17:40: El sujeto 1 comprueba, con sorpresa, que las cintas transportadoras del aeropuerto del Prat están blanditas (con el logotipo de Dunlop y todo). Peso aproximado del sujeto 2: tengo los hombros reventaos.
17:50: Faltan 5 minutos para el embarque. El sujeto 1 se recompone, trata de ignorar a una pandilla megaguay que viajan tela y molan mazo. Se dispone a ponerse en la cola de embarque: Peso aproximado del sujeto 2: papa, cógelo tu un rato, que estoy un poco harto.
17:55: Abren la puerta y empieza el embarque. El sujeto 1 comprueba pavorizado que no tiene a mano las tarjetas de embarque. Están en el maletín. Peso aproximado del sujeto 2: demasiado, al tener que sujetarlo con una mano mientras se busca con la otra la tarjeta de embarque. El peso del sujeto 2 aumenta progresivamente en función de la impaciencia del resto de las personas de la fila, incluyendo la pandilla megaguay que viajan tela y molan mazo.
17:59: El sujeto 1 sube al sujeto 2 al portaequipajes del avión. Peso aproximado del sujeto 2: joer, no puedo subirlo. Y en aumento progresivamente en función de las quejas del resto de viajeros, que esperan impacientes en el pasillo del avión.
19:45: Aunque no venga a cuento, el peso del sujeto 1 desciende notablemente a causa de las turbulencias y de una señora mayor que iba delante y perdía contínuamente su fortaleza espiritual.
19:55: El avión aterriza. El sujeto 1 recupera su maletín del portaequipajes. Peso aproximado del sujeto 2: grande, muy grande.
20:03: El sujeto 1 suelta el maletín para desahogar su vejiga urinaria. Lo vuelve a coger (tras lavarse las manos). Peso aproximado del sujeto 2: tela marinera.
21:45: El sujeto 1 llega a Córdoba. Peso aproximado del sujeto 2: se queda en el maletero del coche.
23:58: El sujeto 1 regresa a su casa. Peso aproximado del suejto 2: no importa, el Barça ha ganado al Madrid 2 a 0 con goles de Eto'o y Messi tras un apabullante dominio.

Conclusión. El peso físico del sujeto 2 no varía. Pero no veas como pesaba después de llevarlo un montón de horas en el hombro.

2 comentarios:

Señor X dijo...

Me he perdido por tanto divagar cuántico de pesos. Sin embargo, y teniendo en cuenta las precisas mediciones realizadas en tal estudio, las cuales creo deben ser largamente estudiadas, la comunidad cientíica tardará años en dar una explicación a semejante problema.

Mientras tanto, creo dilucidar un axioma, que sería algo así a que "el peso de los objetos largamente llevados encima es directamente proporcional al nivel de encabronamiento del sujeto portador, e inversaemnte proporcional al nivel gustirrínico del mismo".

Enhorabuena por el premio. Luis Aguilé, tú sigues siendo grande.

Notengoblog dijo...

De eso se trata, de divagar. Si tratase de cosas serias, mi blog no sería el mismo (ni yo tampoco, para que engañarnos). El axioma propuesto es correcto. Y Luis Aguilé es lo máximo. Pero es más simpático que humillante. De hecho, a mi también me gusta. Un abrazoooooooooooo...