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martes, 28 de abril de 2009

Car

Dicen que, cuando consigues un fin, gran parte de la satisfacción por haber llegado está en el proceso. Yo no lo veo como un tiempo de sufrimientos y sacrificios para lograr algo. Más bien prefiero disfrutar de ese proceso. En estos momentos estoy mirando coches para comprarme uno. El Peugeot 308 es el elegido. Voy y vengo por los concesionarios, llamo por teléfono, charlo con los vendedores, hago cuentas... Y sobre todo disfruto del proceso. Me gusta comprobar como avanzo en las "negociaciones" (ya he conseguido bajar 1000€ entre un concesionario y otro). Disfruto charlando con los vendedores, eligiendo a los más "vulnerables" y estableciendo vínculos con ellos, aprovechando su "técnica de empatización" ("mi cuñao también es maestro", que casualidad...) para encontrar sus puntos débiles y esperar a que cometan un error.
También alimenta esa satisfacción el uso que le doy a mis sentidos y a mi cerebro. Me meto en el coche en el concesionario, lo huelo (los coches nuevos huelen de un modo especial), noto el tacto del volante y el confort del asiento, veo el salpicadero con todos sus relojitos y botoncitos y lo toco, lo acaricio. Imagino como sonará el "Sistematic chaos" de Dream Theater en sus 6 altavoces... Todo ello hace que el vehículo en cuestión se vuelva un auténtico objeto de deseo, eso si, manteniendo la cabeza fría y no precipitándome. Es esencial en este proceso mantener la calma y tener paciencia. Sé que al fin llegará el coche y en lugar de volverme ansioso e impaciente disfruto de cada momento que pasa en esta espera.

Pensando en todo esto, recuerdo que también es extensible a las oposiciones. Oficialmente es un proceso duro, intenso, en algunas ocasiones frustrante. Pero no tiene por qué ser así. Se puede incluso disfrutar de ese proceso. Disfrutar incluso durante las pruebas y exámenes. Todo radica en el punto de vista. Sabiendo encauzar la situación, las oposiciones pasarán de ser un proceso traumático y doloroso a ser un periodo de tiempo casi agradable. Otro día lo explicaré, si quereis. Un abrazo y feliz noche (y proceso de oposiciones, para quien quiera)...

miércoles, 15 de abril de 2009

Rock (II)

Siiiiiii señor. Este tío es un puto genio...




Resulta de que la última vez estaba implorando porque la continuidad de The Darkness fuese, cuando menos, correcta. Mis plegarias fueron oídas y me dispuse a investigar un poco...
Justin Hawkins, lider del grupo, lo dejó para desintoxicarse y por pequeños problemillas con el grupo. El resto formó "Stone Gods", que no está mal del todo. Pero la esencia quedó, como hemos visto en el video anterior, con Justin. Ahora ha creado "Hot Leg". En su linea. Ya me he hecho con el disco de debut del grupo y sigue en la linea de "One way ticket to hell...". Un muy buen disco de rock con bastante poca vergüenza, que es algo que se echa mucho de menos en la música de hoy. Un abrazooooooooooooooooooo...

martes, 14 de abril de 2009

Rock

Lileth me ha hecho recordar que el Rock todavía tiene mucho que aportar...




Una lástima que un grupo con tanta calidad y tan poca vergüenza haya durado tan poco. Esperemos que sus "sucesores" igualen o incluso mejoren lo que ya había...

jueves, 9 de abril de 2009

Un par de cosas...

Primera: Odio el anuncio de McDonalds. Si, ese tan simpático de los chiquillos jugando al fútbol. Con esa cancioncilla tan pegadiza de la que, curiosamente, solo se entiende la palabra "alegría", aún estando en otro idioma. No lo odio por mal anuncio, ni por lo que anuncia (que quizás debería), ni por cómo lo anuncia (que seguro debería). Lo odio por la cantidad de veces que lo ponen en todos los canales. Es enfermizo.

Segunda: me molesta mucho el sexo de las plantas. ¿No podría haber otra forma de reproducirse que no afectase a mis fosas nasales? (Si amigos, ya vuelvo a echar mocos como una oveja por culpa del polen).

Y yastá.

Una cosa más: vaya tela con el Barça, jejejeje...

lunes, 6 de abril de 2009

Artefacto

Estoy de vacaciones. Como cuando uno está de vacaciones yo no soy una excepción y me pongo a hacer actividades propias de vacaciones.
Hoy me he comprado un artefacto. No me ha costado muy caro (es lo que pretendía). Pero sus efectos son devastadores. Al principio causa un leve efecto de emoción, de ilusión, al verlo en su envoltorio. Seguidamente despierta todo el ingenio del cual uno puede atesorar. La siguiente fase es la de la musculatura, ejercita la fuerza muscular y la pericia en el manejo de las herramientas. Más adelante viene la fase de la desesperación, la cual va en aumento a medida que va pasando el rato. Un poco más de fuerza muscular, una pizca más de pericia en el manejo y bastántes dosis más de desesperación llevan a la última fase: la fase del orgullo. Ese momento en el cual la masculinidad aflora sensiblemente y hace a uno sentirse bien. Es el momento en el que uno se halla en la cima del mundo y puede cenar sabiendo que se lo ha ganado.

Falta decir de qué se trata dicho artilugio. Es un armario zapatero, de esos de automontaje.