lunes, 10 de octubre de 2011
Ains, que no ha parao yo hasta ahora. Hordas de bravidas madres enfuresidas y ávidas de sangre inundaban los pasillos buscando cuellos pa morder y sacar higadillas. No importa qué ni importa el donde. La destrucion y el aniquilamiento visten mas que la constructividad. Que tengo el pellejo mas duro que el pecho de un enano (Tolkiano, sentiende)
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